domingo, 30 de mayo de 2010

Dejá, San Antonio, gracias

Cuando te conocí, le pedí a San Antonio que hubiera cosas erradas y erróneas.
Le pedí que no se dieran las cosas, que no me saques tiempo, que no te guste.
Le pedí que no te dejara enamorarte de mí.
Me escudé en el "no tengo tiempo", "no tengo ganas", "no, ahora no".

La puta madre que concede los deseos este santito.
Voy a ver si le explico que era un chiste.
Y le enseño qué es el sarcasmo.



2 comentarios:

laui dijo...

jejejeje Ay Lauri, estamos teniendo problemas con los santitos.
Va a haber que pasar al plan B.

laui dijo...

¡Sacrificios animales!
yeaahh