domingo, 20 de noviembre de 2011

Una noche

La piel se tensó y ellos sintieron las ganas, que se agolpaban en la punta de los dedos y estallaban contra la pared inmaterial del deseo. Se encontraron, una vez más, y el mundo les dejó el espacio libre, para que lo destruyeran y recontruyeran los pasos y las palabras que tantas veces dijeron. Y repitieron los movimientos, las caricias, las miradas.
Volvieron a serse mutuamente.
Aparecieron nuevas marcas, se borró el pasado y la repetición, finalmente, encontró un descanso.
"Te repetí para encontrarme acá", pensó ella.
"Quiero quedarme acá para siempre.", dijo en voz alta. Y no mintió, porque el cuerpo no le hubiera dado esa posibilidad.
"Ahora sos mía", quiso leer en sus ojos.
Y volvieron a serse mutuamente.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Vida

Tus labios se mueven imperceptiblemente, y mis ojos se nublan posados en la vida que ingresa en tu cuerpo.
La luz se acompasa y la tarde se convierte en brisa.
La paz entibia la tormenta y se convierte en nana.
Ya no respiro, para no robarte vida.

Yo contemplo, con el alma llena.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Para la Ginepedia

Magma - 

(Del gr. μάγμα).

Gente que flota, multicolor e informe, por la vida. Contagiando.
Gente a la que hay que esperar un poquito para que empiece a perpetuarse, delicadamente, en una serie de eventos irrepetibles. Momentos únicos y completamente originales.
Gente informal e inofensiva que ve la vida desde su propio lugar. Molestando lo menos posible. Y acompañando todo lo que se pueda.
Gente sonriente y riente. Gente que sabe reír hasta que ya no le entra más sonrisa en la cara. Con los ojos, con la cara, con el cuerpo entero. En momentos especiales de relax, de alegría, de nostalgia. Cuando una bolita de magma se ríe o sonríe, el color explota. Flota más alto. Pierde la forma por completo. Cada bolita de magma tiene su forma y momento para reír. Como todo en su comportamiento, suelen ser momentos irrepetibles.
Gente que gira y se golpea a sí misma y se moldea en un ambiente ajeno del que apropia, con sus armas y sin esfuerzos.
Gente que flota, sin forma definida, definiendo su propio ritmo, su propio espacio y sus propios límites. Se define para desarmarse y recomenzarse, sin miedo, ni excusas, ni palabras. Se desarma. Se rearma. Se remagma.