Estamos grandecitos ya para el jueguito ese.
Porque un poco de coqueteo, hasta te lo agradezco. Me hacé sentir algo de interés, pero no mucho. Sos difícil, pero no tanto.
Está bueno el histeriqueo, hasta ahí nomás. Y, sin dudas, queda mucho mejor en las mujeres que en los hombres.
Un hombre histérico es como una mujer con bigote.
Ayer me dijeron: "Estás sola porque te volviste una intolerante."
Y sí, puede ser. No voy a andar negándolo.
Me volví una intolerante. Me saturé de que la gente sea rebuscada, que dé mil vueltas para decir un sí, que para decirte "blanco" te diga "el color de la nieve en invierno". Me cansé de escuchar a mi amigo quejándose de los jueguitos perversos de su chica, me cansé de escuchar quesimegustaperonoseloquierodecirparaquenopiensemal. Me cansé de que patológico sea el mejor insulto que escuché en el último tiempo y que encima le quepa a tanta gente.
Me agota la gente que no se da lugar al disfrute, gente.
En definitiva, amigo. No me des mil y una vueltas a la calesita, porque yo te corto el pescuezo en la vuelta número 3.
Y a llorarle a Droopy.
5 comentarios:
Suscribo, Sólimo.
En un mundo ideal, una podría gritarle a la gente "pibe me gustás", como diría nuestra amiga, y que la gente se haga cargo. Pero lamentablemente, no.
uuhh, como me enferma eso.
hay que hacerse cargo. la vuelta marea y no lleva a ningun lado.
el termino "patologico" se puso tan de moda que tmb me enferma.
jajaja, me duele la cabeza, todos mis comentarios fueron una negatividad del carajo, jajaja.
por supuesto que acuerdo. Hay tanto básico suelto...
exactamente genial, en todo, y sobre todo en esto: Un hombre histérico es como una mujer con bigotes, je.
soy feliz que te encontré de nuevo, y me siento tan identificada con todo tu blog! te sigo de ahora en más.
Besos, Violette (antes Minerva)
Publicar un comentario