lunes, 1 de febrero de 2010

Puras patrañas, la pucha.

Mi fuerza de voluntad es baratísima.
Se entrega al mejor postor, que está apostando un canto rodado marrón, roto.
La consigna era sencillísima: hoy empiezo.
Empieza febrero y empiezo yo.

Pero no, mentira.
Imposible.
Porque hace calor, y el calor no es renacentista.

En absoluto.


2 comentarios:

Feroz dijo...

por lo menos empezaste el blog.

l dijo...

Excusas, para nada válidas.