Ayer estaba haciendo una especie de autoterapia, de las que me hago a menudo. Jugando a ser mi propia analista, pensé:
Empecé el 2010 soltera, después de haberlo intentando una vez más. Con el dolor de comprobar que hay cosas que no son suficiente, sin importar el pasado o el amor de por medio. Con la desilusión de sentir que el amor es diario, y no es sólo sentimiento. Empecé con una soltería como nunca había tenido. Soltería conmigo sola, sin hombres cerca. Ni uno. Una soltería que al principio se disfrazaba de un "yo no quiero estar sola esta vez" para demostrarme que, quisiera o no, era lo que necesitaba. Por algún motivo, las cosas se dieron de esa manera. Y la soledad a mí me sacude, pero me hace bien. Una vez más, me centré, me reconocí, me palmeé la espalda en noches de llanto.
Y llega ahora, que estoy limpia de complicaciones. Me sorprendí diciendo no cuando quería decir sí, y me sorprendí poniendo frenos de los que me dan cierto orgullo. Ser selectiva me ayuda a crecer distinto, de otra manera. Y ser selectiva no significa ser intolerante. Me enamoré platónicamente y me desenamoré con la misma velocidad. Me lleno de esperanzas a cada rato y sueño con amores de colectivo. Sabiendo, siempre, que la realidad está en mí, y que soy, egoístamente, eje de mi propia vida.
Empecé el 2010 desdubriendo amistades que tenía encajonadas. Pero amistades de las de verdad. De charlas eternas de noches eternas, con mates de por medio y nuevas ganas.
Empecé el 2010 trabajando de lo que soñé siempre, para lo que me preparé siempre, en el lugar que quería, con la gente que me quiere. Y con la alegría inmensa de comprobar que sí es lo que quiero. Que yo pertenezco ahí, que soy para eso y que eso me completa. Estoy llena de miedos por todos lados. Siento que estoy a un solo paso de desmoronarme. Pero me voy a desmoronar con la frente en alto, para sacudirme la caspa y pedir(me) perdón.
Empecé el 2010 redescubriendo lugares de mi casa y sonidos que me esperan cada día.
Empecé el 2010 parada distinto.
Y si tengo que tambalear, estoy preparada también para hacerlo.
Creo.
3 comentarios:
oh, qué bien.
me alegro un montón, cuando las cosas son así.
fuera de los miedos, o digamos que son necesarios e inevitables, tenés un buen año por delante, che.
No spam. del resto no me hago tan responsable.
Nuevos desafíos, es el 2010 luika, es el año del tigre. Afile sus garras nomás, que esto recién empieza,
besote,
fede.
Ya quisiera yo haber empezado el 2010 así!
Me alegro sin por vos sin conocerte por la soledad regeneradora (muchas veces hace bien),por las amistades que salieron a la luz,por el trabajo hermoso y porque si te caés vas a ser un resorte feliz =)
Un abrazo grande y salút por el 2010 y el psicoanálisis a una misma.
(ah!ayer rendí lit.hispanoamericana...como me fue mal me fui a ver Alicie in Wonderland)
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