martes, 22 de marzo de 2011

III. Gineceo

Me imaginé en terapia creativa de artesanías multicolor, y las palabras se confundieron con las cuentas y con las mostacillas. Un hilo encerado, dos muy, 4 maderitas de color rojos y repetimos. Muy, Muy, rojo, rojo, rojo, rojo, Muy, Muy, rojo, rojo, rojo, rojo, negro, Ahora, Muy, Muy, Ahora, negro, rojo, rojo, rojo, rojo. Y completamos la serie. Nos alcanzamos los hilos entre nosotras, y seguirmos tejiendo. Macramé de ideas. Y si hay algún punto que se suelta, porque nos distraemos del camino, no lo arreglamos, porque sabemos que el resultado final nos va a ayudar a entender que ese punto suelto es alegría y libertad de sabernos.
Artesanías conceptuales que encerraban palabras gastadas, que ya no queríamos repetirnos porque no hacía falta.
Éramos damas de nuestra alta sociedad, con plenos deseos de terapia creativa.

1 comentario:

Ailin dijo...

Por suerte la terapia está autosuperándose y el proyecto expandiéndose. Que siga la colcha hasta entibiar al mundo.