2011 trae proyectos.
Académicos y laborales, sobre todo.
Dos grandes desafíos, en distintos ámbitos:
1- un nuevo curso, en un nuevo colegio que abre sus partes y me da la posibilidad de explotar mis capacidades y mis miedos.
2- una académica, institucional y formal Universidad de Buenos Aires, que me saluda este fin de año con la noticia (notición, noticiosota!) de la designación a un cargo docente.
Y yo, que sigo sorprendiéndome a mí misma.
1 comentario:
Brindemos por eso entonces.
Y porque al final del trayecto, sus capacidades sean ampliamente superiores a sus miedos.
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